A pesar de las inclementes condiciones de idioma, algún sabio dijo alguna ves que una imagen vale mas que mil palabras.
La película buenas noches y buena suerte, tenía un titulo que desde antes de vérmela y teniendo en cuenta la temática de este semestre, pude enlazar con alguna forma de despedirse en la televisión. Y a nos habían dicho de ante mano que se trataba del primer programa de opinión en la televisión Estadounidense en los años 50. La trama gira en torno a dos personajes el presentador de radio Edward y un político llamado Joseph que es atacado por el presentador en su programa, ya que realiza sus acciones en medio de la corrupción y la mentira. El presentador Edward hará denuncias que afectarán la opinión de la época, y a pesar de que la misma cadena televisiva hiciera hasta lo imposible para quitarlo del horario con mayor audiencia.
Una curiosidad que encontré de la película fue que "Buenas noches y buena suerte" fue la fórmula empleada por el presidente del Gobierno español, jose luis zapatero como despedida a los telespectadores tras los dos debates televisados durante la campaña electoral en 2008, frente al candidato del partido pupular, mariano Rajoy. Zapatero dijo que "era una denuncia prudente, moderada, a quienes descalifican, insultan y denigran a quienes no piensan como ellos, a los que tienen otras creencias, a los que defienden la libertad, a los que denuncian deslealtades, a los que acogen, a los que sienten, a los que crean, a los que sueñan" y que "era una denuncia en favor de la libertad. De una libertad para todos"
Una frase para rescatar de la película fue esta: “No debemos confundir la disensión con la deslealtad, ni tampoco debemos olvidar que acusar no es demostrar, y que una sentencia depende de las pruebas y del debido proceso judicial, no vamos a tener miedo los unos de los otros, no vamos a entrar por miedo en una época sin razón sin nos afianzamos en nuestra historia y nuestra democracia, y recordamos que no dependemos de hombres cobardes, hombres con miedo a escribir, a asociarse, a hablar, y a defender en su tiempo las causas impopulares.” Esta frase nos motiva a pensar que a pesar de la presión corporativa y de los patrocinadores, se pude hacer un periodismo de opinión sin necesidad de miedos.
La semana pasada en el foro realizado por la universidad de Ética y periodismo, se nos planteo la pregunta de que me hace avergonzar de los periodistas, y lo que me da vergüenza es cuando se convierten en una empresa, en este caso la empresa que les paga, y así limitan la información, la maquillan o la dan a saber al publico según los intereses de dicha empresa. Faltan periodistas leales a la verdadera información, hoy en día solo vemos discursos carentes de crítica y de profundidad y nos topamos con medios capitalistas, fríos y mentirosos, que ponen sus intereses personales por encima de la responsabilidad social con el la gente, pues saben que al crear opinión, y ser una ventana entre los espectadores y los programas, tienen una gran responsabilidad en el acontecer público.
Deberíamos revivir dicho programa moral lleno de honestidad, una propuesta de reflexión, en donde se destaca el papel real del periodismo y le verdad, en donde vemos como debería de comportarse un periodista, a pesar de hacer tensión entre los dueños de los noticiarios y los anunciantes, dejando a un lado las noticias como un negocio y asi finalmente defender la libertad de expresión en las democracias amenazadas.
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